Al extinguir los Fideicomisos se destapa una inmensa cloaca del CONACyT.
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La ciencia en México durante la Cuarta Transformación
En consonancia con el diagnóstico que de todas partes se lanzaba sobre el estado de la ciencia, la tecnología y la innovación en nuestro país, ésta no ha estado exenta de los males endémicos de la corrupción y el saqueo. Miles de millones de pesos han ido a parar a destinos ajenos a la investigación científica, a las becas para estudios de posgrado en el extranjero y al desarrollo de la infraestructura para la investigación científica avanzada en nuestro país. El déficit de publicaciones científicas, patentes y avance tecnológicos sigue siendo grave. Se mantiene el déficit de investigadores científicos por cada 100,000 habitantes. Vaya, como muestra basta decir que hacen falta miles de médicos y enfermeras, porque la demanda nacional no está cubierta con los profesionistas existentes.
En ese contexto, es bienvenido el análisis del doctor Victor Manuel Toledo, actual secretario de la SEMARNAT, que se puede leer en una edición reciente de La Jornada.
Dada la naturaleza de su aportación, me parece inevitable transcribir aquí lo que considero es el meollo de la colaboración del doctor:
"Mi trayectoria de cinco décadas como investigador científico crítico me permite comprender que esta reacción desmesurada, obsesiva y plagada de verdades a medias, fake news y malas intenciones [el doctor se refiere a la intensa campaña contra las acciones anti-corrupción de la nueva dirección del CONACyT], impropia de una verdadera comunidad científica, obedece más que todo al resquebrajamiento de una manera de concebir la ciencia, a una crisis de paradigma, en el sentido que le dio Thomas H. Kuhn en su obra cumbre La estructura de las revoluciones científicas. Hoy la ciencia normal que es la dominante, está en crisis, no sólo en México, sino en todo el mundo, porque no contribuye a resolver las dos emergencias supremas a las que se enfrenta la humanidad: la mayor desigualdad social de toda la historia y la mayor amenaza conocida al equilibrio ecológico del planeta. El último reporte del banco Credit Suisse (2018) reveló a través de la Pirámide de riqueza global, que el uno por ciento de la humanidad posee 45 por ciento de la riqueza del mundo, y junto con el estrato más rico siguiente (9 por ciento) alcanzan 85 por ciento, mientras el estrato más pobre (64 por ciento) sobrevive con sólo 2 por ciento de la riqueza. Por otro lado, los datos sobre la crisis ecológica y climática del planeta develan una situación cada vez más preocupante. Ya hace dos décadas que las principales academias de ciencias del mundo llamaron para un nuevo pacto social, a una ciencia con ética, y en la última década ha crecido exponencialmente la llamada ciencia para la sustentabilidad (con 12 mil publicaciones al año), que cuestiona los fundamentos de la ciencia normal y busca nuevas perspectivas."
Los subrayados son nuestros. Incluímos enseguida una tabla enseguida para resumir los datos estrujantes sobre la desigualdad global, así como invitamos a la revisión del video que encabeza esta página, por lo relacionado con la ciencia con ética -ciencia con conciencia, diría Ruy Pérez Tamayo-.
orcid.org/0000-0002-9858-5451
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